Composite Patch supera su prueba de fuego a bordo del Telefónica
"Tres días antes de llegar a Capetown, aprovechando una ligera bajada del viento, llevamos a cabo una inspección completa del barco y descubrimos un daño estructural en el área de la proa. Llevar con nosotros los parches de Composite Patch permitió a Pepe Ribes, nuestro capitán, laminar el área, que era bastante compleja, en menos de 15 minutos, completando de este modo la reparación".
Iker Martínez, patrón del Telefónica en la Volvo Ocean Race, habla así del Composite Patch, un producto creado por ingenieros españoles que está llamado a formar parte del material obligatorio (o desde luego indispensable) de los veleros que participan en regatas oceánicas, aunque también tiene aplicaciones en la náutica recreativa de fibra de vidrio.
Aunque era un secreto a voces, hoy ha sido presentado de manera oficial, mediante un comunicado de prensa, el que muchos navegantes consideran el invento de los últimos años. Se trata de una especie de "tirita" de composite que permite realizar reparaciones urgentes en cualquier circunstancia meteorológica. Es fácil de transportar y su colocación no exige conocimientos previos. La fibra y la resina epoxy, junto con su endurecedor, se encuentran dentro de un envase impermeable, listas para mezclarse y usarse.
Según Álvaro Pipó, uno de los ingenieros del equipo Telefónica VOLVO 70 e inventor del parche, "en situaciones de emergencia, la última cosa de la que deberíamos preocuparnos es del ratio de mezcla de la resina y el endurecedor, o de cuánta resina necesitamos preparar para reparar un tamaño determinado de fibra".
"Lo que necesitamos -añade- es la resina que cure lo más rápidamente posible, que el sistema sea lo más sencillo posible de usar y estar seguros de que nuestra reparación queda perfecta".
Composite Patch, explica Pipó, tiene la cantidad exacta de resina y endurecedor predosificada para mojar las fibras del parche. Resina y endurecedor se encuentran separados por clips fáciles de quitar. La resina es amarilla, y el endurecedor es azul, de manera que hasta que la mezcla no es verde, no está lista.
Una vez que la resina y el endurecedor han sido mezclados, hay que eliminar el segundo clip y extender la resina sobre el refuerzo. Luego sólo hay que cortar el plástico del envase y aplicar el parche como si fuera una tirita. El sistema es extremadamente sencillo y la reparación puede llevarse a cabo en menos de 5 minutos.
El 90% de la resistencia del material se consigue unas horas después de ser aplicado en cualquier condición atmosférica.
Más información en www.compositepatch.com
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